El vehículo se prepara cuidadosamente para proporcionar las condiciones ideales de la superficie que aseguren la adhesión y un acabado suave. Las piezas se lijan y luego se aplica imprimación. A continuación, se aplica un color perfectamente combinado, seguido de una capa transparente para proteger el acabado. Después del curado, la superficie pintada se pule para obtener un acabado brillante.